Gustavo Corma |
REVOLUCIÓN
CONTRACULTURAL!
La coyuntura que atraviesa
actualmente la revolución bolivariana, y lo que es más, todos los gobiernos y movimientos progresistas del
planeta es difícil y sumamente complicada .Luchar y cambiar paradigmas bajo las
condiciones de contaminación y de insalubridad ideológica que prevalecen, sobre
todo en la gran mayoría de los medios de comunicación, y en la casi totalidad
de la industria del entretenimiento, principal fuente de creación de la cultura
hegemónica de lo superfluo, de la ilusión de riquezas y fama burguesa, con sus
“reality shows”, los “15 minutos de fama”, la ilusión de la felicidad producida
por el consumo ilimitado de basura que solo sirve para enriquecer a las élites.
Esta falsa (o “mala”) cultura es uno de los principales males de nuestra
sociedad que nos conduce a veces sin que nos demos cuenta, hacia la
despolitización de las masas, la casi total ausencia de conciencia de clase y
si lo pensamos bien de conciencia en general.
En lograr esta masificación de la
ignorancia, la casi total destrucción del conocimiento y la total banalización,
o mejor, la macdonalización de la cultura, las élites internacionales han
invertido muchísimo tiempo, esfuerzo y dinero, y lo han hecho, hay que decirlo,
sumamente bien. Mientras tanto la gran mayoría de la “inteligencia alternativa
“se ha convertido en una intelectualidad izquierdista de closet,
intelectualidad que desde sus elegantes despachos, grandes conferencias, y
cafetines de famosas universidades, no se esfuerza lo suficiente para producir un
plan efectivo que pueda contrarrestar el ataque constante del fascismo
internacional contra todo movimiento disidente que vaya en contra de sus
macabros planes de idiotizar y esclavizar a los pueblos. En este ambiente
caótico, la gran mayoría de los activistas de izquierda realmente entregados al
proceso de construcción de un nuevo mundo, se ven obligados a sobrevivir con
trabajos alienantes, a veces en condiciones económicas muy precarias,
produciendo apenas lo necesario para su subsistencia pero sin abandonar nunca
la lucha.
Es entonces nuestro deber
revolucionario, organizarnos transversalmente a nivel local nacional e
internacional, buscando los medios, el financiamiento propio a través de
proyectos autosustentables, para no depender exclusivamente de patrocinadores,
oficiales o no, para poder llevar a cabo una verdadera revolución de conciencias.
Desarrollar cuanto antes exigencias pragmáticas, organizativas, disciplinarias,
que nos ayuden a volver a despertar la
conciencia de clase, a devolverle al pueblo el conocimiento de que en verdad
existe una guerra de clases, una guerra constante entre la clase gobernante ,
la elite financiera mundial , sus lacayos mafiosos en las empresas
transnacionales de la muerte y sus gobiernos títeres de turno, contra todos los
pueblos honestos y trabajadores que, aunque somos mayoría , no poseemos, por
ahora, los medios ni la organización necesaria para repeler los brutales
ataques de las fuerzas imperialistas del capital , y es en el frente de la
cultura donde más daño nos hacen, haciéndonos perder la fe, narcotizándonos con
sus mensajes subliminales o directos.
Artistas, pensadores, cultores de
todo tipo debemos unirnos en un esfuerzo supremo para crear la nueva, buena,
cultura que hoy es tan necesaria. Apoyar los gobiernos progresistas que se
enfrentan al imperio, unirnos en colectivos de trabajo y utilizar todos los
medios a nuestro alcance, música, grafiti, danza, teatro, literatura, de
cualquier estilo o género, todo con calidad y con un mismo propósito, derrotar
a las fuerzas imperiales y liberar el trabajo creativo! Contra la cultura hegemónica,
lucha y organización contracultural de los artistas e intelectuales YA!!!!!
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Twitter: @ElSilbonAI
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