En 2011 la Academia Americana de Pediatría desaconsejaba cualquier forma de pantalla: televisión, smartphones, ordenadores, tablets etc. para los niños menores de 2 años y aconsejaba no superar las dos horas diarias para niños de 2 o más años de edad.
Desde entonces la tecnología ha avanzado mucho, sobre todo en tablets, móviles y aplicaciones infantiles. Así que este organismo acaba de lanzar unas guías para ayudar a los padres a manejar el tiempo de exposición a pantallas de sus hijos, aquí hay algunos de sus consejos.
Los consejos
- Los padres deben establecer planes de control de la exposición a pantallas que incluyan el tiempo y el tipo de contenido que los niños pueden ver. En un estudio, se identificó que el uso de pantallas puede, tanto desarrollar como inhibir, el desarrollo infantil dependiendo de cómo se empleara. Por ejemplo, la sobreutilización de las pantallas o la televisión como un elemento de distracción permanente impactan negativamente en el aprendizaje, mientras que aplicaciones como Skype, o Facetime promueven interacciones sociales y el aprendizaje.
- Los padres deben permitir a los hijos que les enseñen aquellas cosas que más llaman su atención y participar con ellos para valorar si son adecuadas o inadecuadas.
- La televisión, tablet, etc debe ser apreciada como herramienta, no como canguro.
- Mirar vídeos de forma pasiva, incluso si éstos son educacionales, no ayuda al desarrollo lingüístico de los más pequeños.
- Mirar cualquier tipo de pantalla antes de dormir puede afectar al sueño y correcto descanso en diversos modos. Debido a la luz que emiten las pantallas, la secreción de melatonina se ve afectada retrasando así el sueño. Y la privación del sueño está fuertemente asociada a la obesidad y malos resultados escolares.
- Hacer que la experiencia con el medio (televisión, tablet, smartphone) se comparta con toda la familia potencia a los niños y mantiene los vínculos de unión familiares.
- Los padres deben practicar el comportamiento con televisión, tablet y smartphone que quieren que sus hijos practiquen.
Otras forma de entretenimiento
Dentro de lo que se considera “contenido digital” existen otras formas de entretener a los niños desarrollando además sus capacidades lingüísticas, visuales y sociales.
La escritora Raquel Cánovas Molina ha desarrollado una experiencia basada en algunas de sus obras llamada “cuento-juegos”. Esta experiencia consiste en un audio en formato mp3 en el que se narra un cuento intercalado por música. A lo largo de los fragmentos musicales, los niños deben jugar, bailar, saltar…
Cuento-juegos
Estudios científicos han demostrado que el escuchar cuentos enciende el área del cerebro encargada de la estimulación visual. De modo que, aunque los niños no miren libros ilustrados, o dibujos animados, simplemente el acto de escuchar enciende las áreas de visualización en sus mentes.
Además, los científicos de este estudio observaron una mayor actividad cerebral entre los niños a los que se les leía en casa con más frecuencia. De modo que, si sus cerebros son expuestos más frecuentemente a escuchar historias (al contrario que si se les expone a ver vídeos o incluso a seguir el cuento con un libro ya ilustrado) el niño estará mejor preparado para ser un buen lector. Incluso los hará más creativos, en términos generales.
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